Antes de hablar de esta película
en si debo decir un punto importantisimo, y es que muchos de los problemas
amorosos se resolverían si tuviéramos un pequeño ingrediente que por lo general
no tenemos y es la “paciencia”.
Esta es mi película romántica
favorita de todos los tiempos y es que esta pareja se da su tiempo y su
espacio, sin presiones ni tratando de presionar el uno al otro.
En lo personal creo que estos
problemas se deben a que por una cara (o hasta cuerpo) bonito nos dejamos
llevar, sin importar las consecuencias de nuestros actos haciendo daño a inocentes
hasta la persona amada. Y si no me creen déjeme decirles que las mayorías de
las telenovelas y clásicos de la literatura lo muestran muy claro.
Romeo+Juliet (1996)
Lo peor es que la mayoría no se
dan cuenta que esta historia más que romántica, es un drama. Por cierto, hace
poco se estrenó una nueva versión de este clásico con Hailee Steinfeld como
Julieta que vi solo porque me encanta como actúa esta niña.
Pero aquí no es así, la Dra Kate
Forster (Sandra Bullock) se muda a una casa en un lago y descubre que puede
comunicarse con el antiguo dueño de la casa, Alex Wyler (Keanu Reeves), por
medio del buzón del correo que en realidad está a 2 años de distancia.
Tienen una relación por mensajes
solamente, y llegan a enamorarse por medio de estos mensajes. Y no era que no
tuvieran oportunidad de verse porque el hecho de que ella fuera del futuro le
daba la oportunidad a él para encontrarla, solo que no era el momento correcto.
Aunque al final, Kate se da
cuenta que lo mejor para Alex es que se aleje de ella, ya que poner su vida en
peligro por su culpa. Ellos terminan juntos porque tuvieron la paciencia para
esperar el momento apropiado.
Es una película muy hermosa y con
unos actores de primera, muy recomendado por mí para el mes del amor y la
amistad.
PS: si los jóvenes que lean esto
no entienden el concepto de esperar por alguien, porque creen que otr@ más
vendrá primero, quiero que piensen y céntrense en ver que esa persona especial
está feliz con ese otr@ y no se centren en la infelicidad de ustedes (como el
caso de Romeo y Julieta que querían todo para ya sin importar nada ni nadie).
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