Alguien me pregunto una vez si era necesaria las escenas fuertes o con muchos efectos especiales para contar una buena historia, y a pesar que de que puede ser un elemento que ayuda mucho no todas las historias lo necesitan, con un tema que llame la atención y un buen elenco se puede hacer una gran película.
Se que en el fondo esta película gano el Oscar a mejor película porque tiene un tema que le gusta a la academia, pero no por eso deja de ser buena película
Es el caso de esta película, donde se aborda un tema muy fuerte (abusos sexuales a niños por parte de la Iglesia Católica), pero que aun así lo presentan de manera objetiva y sin ser amarillistas, esto le suma puntos ya que a pesar del tema no se siente como una película anti-católica.
Los primeros minutos de la película no los entendí bien, pero en ellos se explica todo el drama de esta historia, un sacerdote es acusado de abusar de un niño, pero por una rápida actuación de un Cardenal que convence a la familia afectadas retiran los cargos y se cambia a este sacerdote sin que reciba ninguna clase de castigo por lo que hizo.
Y este fue el gran problema, ya que si un sacerdote católico abusa de cualquier persona esta mal y debe ser castigado por la ley del país y de la institución que representa, pero si dicha institución se mete y manipula el proceso legal para que no se manche su buen nombre, se pude decir que esté esta actuando de manera ilegal.
Todo comienza cuando un nuevo editor en jefe (Liev Schreiber) llega al Boston Globe revisando el trabajo de todos los departamentos, y se da cuenta de de una pequeña nota del arresto de un sacerdote que luego no se le hizo seguimiento, y le pide al departamento de investigación llamado Spotlight que averigüe sobre esto.
Aunque cuando da esta orden le sugieren que le baje el tono o que deje esta noticia a un lado, ya que siendo un editor nuevo, no nativo de Boston, y ademas judío, y por esto no meterse con la comunidad católica porque podría ofender y hasta demandar ya que eran muy influyentes en la ciudad.
De hecho una de la primeras reuniones que tuvo como nuevo editor fue precisamente el Cardenal Law (Len Cariou), el cual sutil y agradablemente le dice que todo lo que haga en su editorial debe hacerlo trabajando conjuntamente con las otras organizaciones de la ciudad, lo cual Baron le responde que para poder hacer periodismo de altura la prensa debe trabajar sola, y esto es lo mejor, créanme vengo de un país que esta pagando las consecuencias de que todas las organizaciones estén a favor del que esta al poder.
Al final de esta escena sucedió algo que me molesto mucho, ya que el Cardenal al saber que Baron era judío le regala un libro sobre el catecismo para que lo use como guía, no estoy en contra de que haga proselitismo, solo digo que al hacerlo hágalo con cuidado de no ofender a los que no creen en sus creencias
El equipo de Spotlight se reúne con Phil Saviano (Neal Huff) del SNAP que es una pequeña asociación que fueron victimas sexuales de sacerdotes católicos, y les dice que tenia pruebas desde hace 5 años de 13 sacerdotes en Boston y que el Boston Globe no les hizo caso.
El equipo entrevista a varios de estas victimas para corroborar sus historias, y ademas de busca la ayuda de Mitchell Garabedian (Stanley Tucci) que es un representante de victimas de abuso sexual.
"Era la primera vez que alguien me decía que estaba bien ser gay y era un sacerdote", fue una de las frases de una de las victimas que fue seducido por un hombre 38 años mayor que él
En el mismo Boston Globe tenían anuarios de todas las parroquias del estado de Massachusetts archivados con el nombre de todos los sacerdotes y si fueron cambiados y porque, obviamente no decía si un sacerdote fueron cambiados de parroquia por escándalos sexual aunque si decía que fue cambiado por "enfermedad" sin especificar cual era, así que decidieron hacer una lista de todos los sacerdotes que fueron cambiados por esta particularidad.
Pero la parte que mas me sorprendió fue cuando contactaron por teléfono con un personaje llamado Richard Sipe (Richard Jenkins) que es un psicoterapeuta que atiende la salud mentes de sacerdotes y gente del clero, ya que dice que todo es por culpa del celibato y que en promedio solo el 50% de los sacerdotes lo cumple, y que aunque la mayoría tienen relaciones con otros adultos aclara que decir que 13 sacerdotes pedófilos activos en Boston es quedarse corto, ya que según él en realidad es el 6% de sacerdotes de toda la ciudad eran pedeastras, si son 1500 sacerdotes activos saquen su propia regla de 3.
Pero aun no podían publicar nada porque la iglesia católica había ocultado todas las denuncias hechas a estos sacerdotes, y sin estos documentos no tenían pruebas reales de que si fueron procesados y que desde las mas altas esferas los ayudaron.
Mientras que la reportera Sacha Pfeiffer (Rachel McAdams) consigue a uno de los acusado, y a pesar que de que es un ex-sacerdote le dice que no lo hizo por placer, y mi pregunta entonces es: ¿por que lo hizo exactamente?, ¿por sugerencia del clero o es una tradición?, cualquiera que sea la respuesta denota un problema mucho mayor del que se cree
Cuando llega el fatídico día del 9/11 toda la atención se vuelcan a los temas del terrorismo en Estados Unidos y nadie el la iglesia se da cuenta que documentos se volvieron públicos, por lo que el equipo de Spotlight pudo obtenerlos, estudiarlos y ver que la complicidad de la jerarquía de la iglesia en Boston eran mas grandes de lo que se pensaba.
Antes de finalizar la película hubo una escena que me molesto mucho, no la escena sino lo que sucede allí, es cuando un representante de la iglesia (Paul Guilfoyle) habla con el jefe de equipo de Spotlight (Michael Keaton) sobre el gran error que seria sacar esta publicación, sembrado cizaña de que Baron es un buscador de fama y que por ser judío quiere atacar a la iglesia católica y por ente a toda la ciudad, y en ningún momento dice que la información es falsa, que es mejor que mantenga la fe ciega que destruirla con la verdad.
Realmente es buena película, el tema vuelvo y repito lo manejan que elegancia, véanla sin miedo a que salga una escena vulgar, recomendada para inicial una conversación sobre este tema tal escabroso.
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